El silencio: un poema posmoderno.

Por José G. Pabón Rosado

El poema «Silencio» del poeta puertorriqueño Elidio La Torres Lagares (1965) es un texto que, como muchos del posmodernismo, se caracteriza por cuestionar conceptos y estructuras tradicionales, experimentar con diferentes estilos y enfocarse en temáticas como la subjetividad, la ironía y el intertexto. Un texto en el que se aprecia la sensación de fragmentación, de discontinuidad, tomando la realidad del pasado (o un tiempo específico) como una imitación de la vida real, y en el que se opone a un nuevo estado del mundo, en el que el conformismo, la comodidad y el espectáculo sustituyen la vida real.

Según la voz poética, el silencio es un elemento polifacético y subjetivo, puesto que es una variedad de cosas y está atado o relacionado con el modo de pensar o de sentir de la voz lírica. Entre las cosas que es el silencio, este «tiene un par de alas de cristal / que bate con la parsimonia de las vacas» (versos 1-2) y es «una máscara, / es un tintero» (5-6), es «caracol, / […] es mar» (14-15) … La voz lírica personifica o le otorga metagoge al silencio cuando enuncia que «transmuta, / escucha los latidos, / hace eco a las ideas secretas» (7-9), como si fuera un ente omnipresente con cualidades singulares o un simple sosiego que emite sonidos sin realmente hacerlo, como un jugador de charada que tiene que utilizar solamente su cuerpo para que los demás participantes adivinen la palabra (respuesta). De hecho, «el silencio —según el trompetista y compositor de jazz estadounidense Miles Davis— es el ruido más fuerte, quizá el más fuerte de los ruidos».

Por otro lado, el poema lucha con la imposición de la nueva realidad por parte del mundo capitalista, que se ve reflejado en las figuras de hombres bicéfalos —cabeza y televisor— (16). De acuerdo con la voz poética, estas «le temen tanto como a la oscuridad porque para ellas el silencio es la imagen de lo desconocido» (17-21), es decir, de lo novato, lo que implica un cambio indeseado y abandonar la conformidad a la que se han acostumbrado. Asimismo, «es el reflejo negado / es la voz / de sus miedos» (22-24), de los demonios y la realidad que no anhelan enfrentar, porque son seres humanos que yacen dentro de su propia burbuja construida por ellos mismos o impuesta por los dominantes para que no vivan el presente, sustituyéndolo con el pasado, que, posiblemente, eran mejores tiempos para ellos. No obstante, ese asilo no es eterno, puesto que «desde entonces, / existe el ruido» (25-26), referenciando a la previa cita de Miles Davis (1926-1991).

Con este poema, que forma parte del poemario Cuerpo sin sombras (1998), La Torres Lagares deja un imprescindible vestigio en la literatura puertorriqueña: un texto en el que se aprecia de manera subjetiva la toma de la realidad del pasado (o un período específico) como una imitación de la vida real y en el que se opone a un nuevo estado del mundo cuyo objetivo es la sustitución de la vida real. Un texto en el que el silencio —la falta de ruido— juega un rol importante y es más ruidoso que el mismo sonido inarticulado y, por lo general, desagradable, puesto que es parte de nuestra cotidianidad, un elemento o ente indeleble que ha estado presente siempre, incluso desde antes de que el mundo se hiciera mundo.

Referencias

La Torre Lagares, Elidio. “Silencio.” Antología literatura puertorriqueña del siglo XX, edited by             Mercedes López Baralt, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 2004, p. 953.

“Miles Davis.” Wikiquote, es.wikiquote.org/wiki/Miles_Davis.


Sobre el autor

José G. Pabón Rosado nació en San Juan, Puerto Rico en 1999 y es un aspirante a escritor. Apasionado por el mundo de las letras desde una temprana edad e inspirado por Julia de Burgos y su profesora de Español, comenzó a escribir sus primeros poemas líricos en el noveno grado, primero como parte de un proyecto basado en la novela corta El niño que enloqueció de amor de Eduardo Barrios y luego por impulso, como si fuera su llamado artístico. En el año 2022 obtuvo un bachillerato con una concentración general en Estudios Hispánicos en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, y desde 2023 está estudiando Literatura Puertorriqueña y del Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Actualmente está trabajando en un libro en el que combina el cuento y la poesía, titulado El culto de Edgar Allan Poe y otros textos sombríos.