Lo sublime y lo grotesco en El perfume.

Por Verónica M. Defilló Martínez

“Hay en el perfume una fuerza de persuasión más fuerte que las palabras, el destello de las miradas, los sentimientos y la voluntad. […] No se puede contrarrestar, nos invade como el aire invade nuestros pulmones, nos llena, nos satura, no existe ningún remedio contra ella. [..] Quien dominaba los olores, dominaba el corazón de los hombres.” Patrick Süskind, El perfume (1985)

El escritor alemán, Patrick Süskind, recibió reconocimiento internacional gracias a su primera novela El perfume: historia de un asesino (1985). La obra es el ejemplo perfecto del estilo de Süskind, quien suele enfocarse en historias de personajes solitarios que enfrentan cuestiones de identidad y en historias de suspenso psicológico. Otras obras que destacan a Süskind son su monólogo teatral El contrabajo (1984), y sus novelas La paloma (1987) y La historia del Señor Sommer (1991). El escritor lleva una vida muy privada, y luego del éxito de su primera novela, reiteró que no aceptaría homenajes mientras esté vivo. Sin embargo, ha sido reconocido con varios premios nacionales como el premio Gutenberg y un premio por Mejor Guion para la película Rossini (1997) departe del Departamento de Cultura de Alemania. El texto El perfume es considerado posmodernista, debido a su temática psicológica y al uso de la intertextualidad. Haciendo uso del género literario de la ficción histórica y situándose en la Ilustración del siglo XVIII, Süskind presenta en su primera novela  una versión oscura del hombre Ilustrado.

 El perfume relata la vida de su personaje principal, en cuatro partes, correspondientes a momentos específicos en su desarrollo. La voz narrativa omnisciente emplea el uso de descripciones aromáticas para establecer el mundo en el que se sitúa El perfume: en Francia durante el siglo XVIII. Se logran percibir los aromas malolientes de las calles parisinas, mezclados con aromas placenteros provenientes de las panaderías y los perfumes exquisitos que portan los ciudadanos prominentes logrando un mosaico olfativo para el lector. Este nivel de descripción se debe a la habilidad peculiar de su personaje principal: este posee un sentido del olfato extremadamente desarrollado, y de esta manera es que él descubre el mundo que lo rodea.

  En El perfume, el motivo principal que impulsa la trama es la necesidad del ser humano de sentirse amado. Se juega con la idea de que algo tan imperceptible como el aroma propio, más allá de las apariencias, puede influir en los estereotipos de cómo la sociedad juzga y trata a personas diferentes. El joven Jean-Baptiste Grenouille es el enfoque de la voz narrativa, y este posee un increíble sentido del olfato; sin embargo, él no emana ningún tipo de fragancia. Este detalle le cuesta ser aceptado por la sociedad y, en el caso de quienes han interactuado cercanamente a él, lo marginan por prejuicio. Grenouille explora su mundo mediante su nariz: a través de los olores que percibe, va conociendo el significado de las palabras, aunque se le dificultan los conceptos abstractos. Grenouille se propone encontrar todas las fragancias en el mundo, pero rápido se da cuenta que el aroma juega un papel muy importante en la percepción de los demás. En búsqueda de ser aceptado, Grenouille se aventura en encontrar un aroma perfecto que le permita ganar el favor de las demás personas y poder encajar en la sociedad.

 A lo largo de los capítulos, el lector puede apreciar diversos personajes que, de una manera u otra, impactan a Grenouille. En particular, desde una perspectiva socioeconómica se retratan distintos aspectos de la sociedad, que van desde los lujos del Marqués de la Taillade-Espinasse y los Richis, hasta los empobrecidos callejones de París de donde Grenouille proviene.

Mientras el lector acompaña a Grenouille en su travesía, sus intenciones van alterándose debido a su deseo de ser apreciado y alagado por sus talentos. Por lo tanto, la trama se torna aún más oscura. Para obtener una fragancia intoxicante que le otorgue poder y control, es necesaria la esencia de las personas más puras imaginables. De este modo, Grenouille decide extraer la esencia directamente de vírgenes para confeccionar su “obra maestra”, esto resulta en los asesinatos viles de 25 jóvenes. Grenouille actúa ante estereotipos tradicionales sobre la supuesta vinculación entre la virginidad y la pureza.

Grenouille es un personaje astuto, que se aprovecha de quienes le rodean para obtener algún beneficio. Eventualmente, cuando perfecciona sus habilidades, logra manipular sutilmente a los demás; esto le permite llevar a cabo sus crímenes de manera inadvertida. Luego de obtener el perfume perfecto Grenouille se enfrenta a su realidad: ¿verdaderamente aspira a tener control sobre los seres que lo menosprecian? De este modo, se aprecia cómo la jerarquía social impacta el desarrollo individual y los extremos a los que se pueden llegar para sentirse aceptado.

Süskind, a través de su obra ejemplar, se establece como usuario hábil de la narración descriptiva. El perfume logra transportar al lector dentro del mundo de Grenouille, mediante las descripciones aromáticas que permiten tener una visión más real y grotesca de la historia. Mientras más uno se adentra a la historia de Grenouille, se puede apreciar lo malévolo e inmoral que él puede llegar ser y con el pasar de las páginas, te quedas impresionado con los niveles a los que está dispuesto a llegar para ser visto y amado.


Sobre la autora

Verónica M. Defilló Martínez nació el 24 de diciembre de 2001, en San Juan, Puerto Rico. Actualmente, está finalizando su bachillerato en Ciencias con concentración en Biología Celular y Molecular en la Universidad Ana G. Méndez, recinto de Cupey. Le gusta leer, escuchar música y comerse unos buenos tacos al pastor o una deliciosa ensalada de pulpo, como la hace su mamá. La mayor parte de su niñez la disfrutó en el pueblo de Salinas, en casa de su abuela. Se considera introvertida y reservada, pero las personas correctas le ayudan a salir de su burbuja.