Qué fácil es pa’ ti que uno sea poeta, Quiero vivir como un turista y Prácticum Por: Daniel Hilerio Villanueva

Qué fácil es pa’ti que uno sea poeta

Qué fácil es pa’ ti que uno sea poeta.
Se sienta uno a escribir y a extrañar
y a desear que seas feliz
y sigues tú ahí… como si nada.

A veces, perdiendo se gana.
Pero a veces, perder es perder.
Sin besos, sin sexo y sin cama.
Con frío, con hambre, con cajas
de las sobras de comida que me traje del café
pa’ botar después en casa.

La casa sin hijos, sin leche, callada.
Sin arbolito de Navidad.
Sin un arcoíris de cepillos de dientes.
Todo en su lugar:
en un frasco lo importante y en el otro to’ lo urgente.

¿Ves qué fácil es pa’ ti que uno sea poeta?
Se sienta uno a leer, a pagar el agua o a pendejear en el celular
y termino haciendo un mundo de colores
con las flores que sé que te gustaban.
Y sigues tú ahí… como si nada.

Ni un poquito enamorada
porque “eso” ya no es pa’ ti.
Ahora, ni tan “hombre” ni tan “bala”
o quizás, más lo segundo que lo primero
porque dices que en mis versos
doy al mundo tu yo.

El yo sintigo, el yo sinmigo,
el “vamo’ hablar”, y el “como amigos”.
y te presto mi abrigo y me llevas a comer.
Hasta sales a comprarme el libro,
sacas el billete de tu cartera ¡y yo!
…te lo regalo.

Qué fácil es pa’ ti que uno sea poeta.
Se sienta uno pa’ tras, se peina uno el bigote y se dobla la
solapa del sombrero.
Enciendo un cigarrillo, me enderezo las gafas de sol
y espero unos minutos a que todo me haga efecto.
¡Ay, sí! Qué fácil es pa’ ti.
 


Quiero vivir como un turista

Quisiera ser como tú.
Vivir como extranjero
en un país donde asombre mi acento,
tener posada donde esconderme
hasta que se me pase el coraje.
Con mil razones para irme
y sin dinero pa’ quedarme,
coger todos los lunes libres
y jugar a enamorarme.

Como tú con tus tres camas:
la del amor, la del cumplir
y en la que amaneces en las mañanas.
Llegar llorando a la embajada
cuando despierte a medianoche
y me dé cuenta
que el amor que antes tenía
ya no estaba donde estaba.

Cruzarme de brazos
y hacer nada.
Pedir rebaja a los locales,
transitar en vías contrarias;
que las palabras de mi patria suenen mejor
en los oídos de otras patrias.

Como tú, que me extrañen en muchas lenguas.
Como a ti, que te piensan en latitudes.
Llenar de libros mis maletas,
sentir que muero en las aduanas.
Herir de muerte a los poetas
y repetir todo mañana.

Quizás, allá consiga quien me quiera.
Quizás aumente mi valor por el cambio de moneda.
Es que te he visto turistear
y me fascina tanto tu manera
que ya quiero ser como tú,
que ni te vas, ni te quedas.


Prácticum

Yo, el niño que todo lo aprendió de los libros
y luego, enloqueció de amor.

Tú, el instituto técnico del olvido,
donde se aprende practicando.


Sobre el autor

Es natural del pueblo de Aguadilla y residente de San Juan, Puerto Rico. Posee estudios graduados y subgraduados en materias de Historia, Literatura, Pedagogía y Creación Literaria. Entre el 2010 hasta el 2012, se documentaron los eventos narrados en su primer libro El hombre bala y otros eufemismos para decir adiós (Editorial Raíces, 2020). En el 2023, publica su primer poemario, Crónicas en Adderall, donde por primera vez aparecen los textos compartidos en esta revista.