Letras inéditas

Despertar con las ventanas húmedas,
llenas de gotas de lluvia.
Bajar y escuchar a mi padre preparando el café en la cocina.

Prender la televisión y escuchar baladas en español.
Seguirle el tono al ritmo del cantor
y llenar la casa con letras de amor.

i vas a intentarlo ve hasta el final, 
lo que nos propusimos alguna vez, 
debemos terminarlo, en algún momento fue 
y será el camino, pero poco a poco se logrará.
Durante un largo tiempo hemos logrado
todo hasta el final, todas las oportunidades,
las hemos logrado hasta el final. 

Por todas esas cenas con la familia que terminan en risas incontrolables.
Por las salidas con mi padrastro en las que siempre terminamos comprando cosas innecesarias.
Por el tiempo libre en el que tomo la decisión de releer mis historias favoritas y las vivo como si fuera la primera vez.
Por los días del mes donde hago maratones de mis películas favoritas y recito cada uno de los diálogos.

Aún estoy en Ítaca. No en mi destino, sino en el lodo. Estancada, volteo a todas partes y todo está desierto. El campo es verde, Demeter se esmeró en ello. Me muevo, intento salir, pero parece que no he hecho nada; no pasa nada. Miro hacia el horizonte, el mar me abruma. Y volteo al sol, pero Zeus se ríe de mí. Allá en el Olimpo está mi corazón y mi alma viaja camino a Ítaca, llena de valentía y vigor. 


Es una tarde lluviosa en casa de abuela,
la lluvia sonando al tocar el zinc y ricos olores alrededor de toda la casa.
En la cocina el sazón al sofreír y en la habitación una vela frutal.


Bajo el sol de la playa, mi perra y yo jugamos.
La arena dorada y el mar en calma nos atrapan.
Mientras viajar es mi anhelo, un destino sin igual,
mis oídos escuchan música,
un regalo celestial.