El machismo es femenino Por Julianys Rivera Chéverez
Estudiante de la Universidad Ana G. Méndez
Claramente el machismo es fomentado por las propias mujeres, de generación en generación y sigue muy presente en la actualidad. Hay varias razones por la que se sigue promoviendo esta conducta. Particularmente por las mujeres.
Al una mujer y un hombre casarse, muchas deciden dejar a un lado sus sueños, para así solo enfocarse en sus hijos y el hogar. De generación en generación, vemos cómo las madres educan a sus hijas para quedarse en casa para limpiar, cocinar o lavar ropa. Ya que piensan que eso es obligación de la mujer, mientras a los hijos se les da más libertad y no tienen que limpiar o cocinar. Solo encargarse del patio o de los carros. Solo las madres se encargan de cuidar y hacer todo lo de los niños, quitándole responsabilidad o paternidad al progenitor por la simple razón de que trabaja y lleva el dinero a la casa. Para que así, el padre no haga nada en el hogar, ni en la crianza de los hijos. Y así, las mismas mujeres fomentan el machismo desde la crianza.
Además, en ciertas ocasiones cuando una mujer ve a otra vestida o arreglada de una manera diferente a ella, la juzga o realiza algún tipo de comentario denigrante. Habla mal del cuerpo de otra mujer, si creen que es mejor que ellas, comentan que lo hacen por la atención de los hombres. Esto es un patrón que han visto en todas las generaciones, por sus madres, abuelas, amigas o conocidas. Y piensan que está bien o es normal. En ocasiones, no se dan cuenta que esto desarrolla más el machismo por las propias mujeres.
También, cuando ven a una mujer exitosa, logrando metas o teniendo bienes materiales; se asume que es gracias a un hombre. Porque se dice que una mujer no puede lograrlo o ser, sin la ayuda de un hombre. Desde pequeñas se enseña a que la mujer tiene que conseguir un buen hombre, con dinero, para que así la mujer pueda tener bienes. Ya que, si una mujer tiene éxito, ambiciones o recursos, ningún hombre estará con ella. Mientras que al hombre se le enseña a tener todo y no tener que escoger entre una vida profesional o familiar. Esta es una de las muchas razones por las cuales el machismo es fomentado por las mujeres. Una mujer no debería tener que escoger lo que quiere en su vida, sin ser juzgada por otra. Al una mujer decir que el hombre puede y la mujer no; incrementa el machismo.
En la actualidad, el machismo está demasiado presente en cada acción de nuestra vida cotidiana y tristemente, en muchas ocasiones, es fomentado por las mismas mujeres. Ya sea notable o no, es algo muy presente todavía. Desde la crianza, desarrollo y adultez, lo cual puede ser increíble; pero es muy común. En vez de avanzar con este tema y detenerlo, se sigue fomentando demasiado por las mujeres. Se enseña a competir entre mujeres y no, a apoyarse unas a otras.
VS
El machismo es fomentado por los machos Por Shaddai Y. Morales Martínez
Estudiante de la Universidad Ana G. Méndez
No creo que se deba responsabilizar a las mujeres por la crianza machista. La crianza machista es lo único que muchas personas conocen. Es la crianza que nos lleva a ser lo que somos, y de esta va a depender cómo seremos, e incluso cómo pensaremos los primeros 20 años de nuestra vida. Lo que pase después de ahí es crucial, cambiamos nuestro pensamiento o pensamos igual. ¿Pero qué pasa si en nuestra vida no hay nadie que nos enseñe lo que está mal? Tal vez es que no tienes a nadie, o la persona no tuvo a nadie para que le enseñara lo que necesitaban.
Sabemos que el machismo es algo que se ve desde hace mucho tiempo. Un poco diferente a ahora, antes el machismo era la base principal de la crianza. El machismo afecta tanto al hombre como a la mujer. Históricamente se le otorga este papel al hombre, fuerte, seguro de sí mismo, agresivo, dominante, viril, promiscuo… Es el que tiene el papel de proveedor y no menos importante, no puede llorar, pero, aunque no se le es permitido llorar pueden demostrar sus sentimientos a través de la violencia, en otras palabras, todo un “macho”. Este papel lo toma o se le otorga culturalmente al padre de la casa o al hombre mayor de la casa. En cambio, el papel que se le otorgó históricamente a la mujer es todo lo contrario. Debe ser delicada, sumisa, debe saber cocinar, es importante su fertilidad porque si no, no sirve para esposa. No debe contestar, solo debe cuidar de la casa, los hijos y su marido. Este papel lo tiene que tomar la madre, si por alguna razón la madre no está, a las niñas o mujeres de la casa les recae ese papel. Esta es la raíz del problema, de aquí viene ese pensamiento, el machismo es fomentado en la crianza.
Las mujeres machistas son producto de una sociedad machista. Debido a lo antes explicado, las mujeres crecen con este erróneo pensamiento. Lo que lleva a las mujeres a vivir a base de este estereotipo que deben cumplir. De lo contrario, se les dirá que no son mujeres, o que no sirven para esposas, porque carecen de alguna de estas cualidades. Las mujeres que viven sometidas a este pensamiento y a este molde, a menudo intentan “corregir” a otras mujeres que no siguen su ejemplo o viceversa. Creo que incluso de aquí viene “mujeres atacando a las propias mujeres” creando estos dos bandos.
Debido a esta sociedad machista, muchos hombres piensan que tienen el derecho a delegar sobre otras personas. Por esto mismo es el hombre de la casa quien decide quién hace cada cosa en el hogar. Pongamos el ejemplo de mi abuela, mi abuela es una mujer encerrada y limitada por el pensamiento machista. Mi abuela es una mujer machista, porque es todo lo que su padre le enseñó. Las personas piensan que antes los hombres no eran partícipes de la crianza de sus hijos. Pero yo creo que sí, tal vez no los cuidaban, pero sí participaban de la crianza moral. Si ponemos el escenario de un padre llegando a la casa, cuya esposa e hijas no terminaron la comida, él se molesta y les grita, les reprocha, se dirige a sus hijos y les dice “elijan buenas mujeres, que le tengan echa la comida cuando lleguen de traer el sustento al hogar”. Aquí el padre le dio una enseñanza a todo el mundo en la casa, comenzando por la madre que aprendió una vez más que no fue lo suficientemente rápida en hacer todo el trabajo de la casa antes de que llegara su esposo. Las hijas vieron cómo posiblemente sean sus futuros esposos, y cómo ellas deben ser en el hogar. Y los hijos aprendieron que son ellos los que tienen el poder por el simple hecho de ser hombres. “Los hombres son de la calle” eso le hicieron creer a mi abuela y a Alejandra Borrero, dos mujeres que probablemente pasaron por lo mismo. Alejandra nos cuenta un poquito lo que sufrió en su vida en el canal “El espectador”. Mi abuela me lo contó, cada vez que vamos al cine me dice que nunca había podido ir al cine porque su papá no la dejaba poner un solo pie fuera de su casa. Porque eso lo hacían las rameras, claramente no utilizó esa palabra, sino una mucho más fuerte, a su propia hija, ¿pero él veía a su hija o solo a una mujer?
La crianza de mi abuela se basó en lo que su padre le enseñó, porque su madre le enseñó a sobrevivir a un hombre así, su madre no decía nada contra esta actitud. Claro, al igual que muchas mujeres, eso es todo lo que saben, y es todo lo que le enseñó a mi abuela. Ahora es un poco diferente, las mujeres pueden hablar, pueden decir lo que están pesando. Casi igual de oprimidas, pero tienen esa oportunidad, lo que las lleva a tener una opinión sobre el machismo, ya sea a favor o en contra. Lo que quiero decir con esto es que las mujeres que fomentan el machismo son mujeres que no tuvieron nada más. Es todo lo que conocen, es lo que les enseñaron, en la casa y fuera de la casa, en la sociedad. Mi pregunta es ¿qué más pueden enseñar si es todo lo que saben? ¿Creen que es justo culpar a las mujeres por esto? “Son las mismas mujeres las que se atacan entre ellas”, es lo que escucho a menudo, ¿pero qué ven ustedes? Mujeres atacando a otras mujeres o víctimas del machismo atacando a víctimas que están siendo liberadas del mismo.
Referencias
El Espectador. (2018). Las excusas que se inventó el machismo para violentar a las mujeres [Video]. YouTube. https://youtu.be/TZG1J24M0p8
Uresti Maldonado, K. C., Orozco Ramírez, L. A., Ybarra Sagarduy, J. L., & Espinosa Muñoz, M. C. (2017). Percepción del machismo, rasgos de expresividad y estrategias de afrontamiento al estrés en hombres adultos del noreste de México. Acta Universitaria, 27(4), 59-68. doi: 10.15174/ au.2017.1https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-62662017000400059#B17